jueves, 11 de junio de 2009

A simple puzzle.

A veces las relaciones con las personas son como los rompecabezas.
Uno cuando compra un rompecabezas lo primero que hace es ver si es atractivo, esto pasa cuando tenemos la primera impresión de la otra persona, o lo que algunos llaman su "yo" espontáneo de lo que vamos a hacernos una idea.
Luego de haber comprado este rompecabezas procedemos a sacarlo de la caja en donde está guardado y viene la parte más importante: armarlo. Cuando estamos conociendo a esta nueva persona nos pasa exactamente lo mismo, la comenzamos a conocer, y cada cosita que conocemos es una nueva pieza dentro del "yo" que nos hacemos de esta. Y es en cierta forma lo que pasa con el rompecabezas, cada pieza que vamos encontrando y poniendo en su lugar nos da un poco de emoción al saber que estamos más cerca de terminar de ensamblarlo.
Finalmente, cuando el rompecabezas está armado, decidimos o encuadrarlo y guardarlo y ponerlo en un lugar de valor para nosotros o desarmarlo y tirarlo, o simplemente guardarlo. Es la parte más dura entre 2 personas cuando se decide como seguir, es decir, ¿es una persona que vale la pena guardar y colgar en el lugar que más queramos? ¿o merece estar guardada en un cajón para siempre y ser guardada?

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