Un nuevo día ha llegado.

Después de tanto tiempo desperté. Al fin decidí darme cuenta de las cosas. Así fue, como de una forma triste me despedí de vos. El tiempo camina, las horas corren, los días se terminan, los meses se consumen, los años nos desgastan y la vida pasa.
De repente, cuando todo dejaba de tener diversión, apareciste vos. No es una gran veneración, es solo un agradecimiento. Y no es casualidad, si te encontré es por algo, y lo bueno es que siempre encuentro personas como vos cuando las cosas se tornan difíciles.
Me supiste sacar una sonrisa, me pudiste dar confianza en tan pocos momentos, sin embargo te robaste una parte de mi mente, no porque sea algo más, sino porque valés la pena.
Aunque no lo sepas, te aprecio.

Las cosas siempre comienzan de un modo peculiar, y aún más raro, de un modo parecido a algo pasado. (: