:- Dale vení. No te hagas drama. Podemos improvisar.-
:- Pero vas a danza, hace mucho tiempo, no quiero pasar verguenza. Prefiero quedarme sentado.-
:- ¿Por qué sos así?-
:- Vivo así, vivo con inseguridad, no se dónde estoy. Me harto pensando todas las noches si alguna vez voy a poder avanzar con vos y no puedo, no puedo. La verdad me estoy hartando, tengo demasiado con todo, y encima te veo a vos, y sos y no sos a la vez lo que quiero para mí. Pero me gustás demasiado, tanto como para olvidar los defectos y hacer de cuenta que sos perfecta, que naciste sin maldad, no sé. Pero se me hace tan difícil... sé que me vas a decir que no, acabás de venir de estar con alguien, te estoy esperando acá hace 1 hora, y sin embargo ni lo notaste.
:- Basta...-
:- ¿Basta? no quiero seguir así, tengo una angustia inmensa en el medio del pecho y no puedo contenerla más, encima que estoy diciéndotelo.-
:- No fue un basta para vos. Yo me odio, no puedo soportar ser así, sos grande, sos importante, y me das todo y yo sin embargo sigo actuando como una pendeja que no sabe madurar, y que se piensa que tengo a todos atrás y me estoy perdiendo algo tan grande como vos, no quiero ser asi, no quiero serlo más...
De repente ella levantó su cabeza, él no estaba más. Quizás son las consecuencias de darse cuenta de las cosas tarde, quizás son cosas de la vida que uno nunca pueda entender, son esos enigmas que tenés que comprender a las personas si o sí para saber que les pasa, y eso era lo que ella nunca se dio cuenta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario